Todo pasa y todo llega. Lo peor de todo es que mientras pasa hay de por medio muchos pensamientos e ideas. Entran y salen. Yo suelo ser de las que les cierra las puertas, fuera. Aunque hay DÍAS y días. Encima tienes que luchar contigo y contra ti misma. Difícil y caótico a la vez. A veces me da la risa porque soy un ser agradable pero extraño a la vez entre un montón de gente. Y entonces me rio de la situación y conmigo misma. No sé qué tiene ese hotel en esa gran ciudad que me hace reír a carcajadas, mientras espero a que llegue el gran momento en la mejor compañía. Me como mi ensalada cesar y vuelta a reír. Al día siguiente acepto entre sonrisas y lágrimas la jodida realidad. Me gusta observar la cara de las personas, cada uno con su dolencia. Su historia. Mientras pienso: “cada uno tiene lo suyo”, y entonces sigo a lo mío. Esto me ha producido que todo me de igual. Lo peor de todo ser la más joven, no sé por qué. Igual hasta he tenido la suerte de despertar antes que otros por ser el número 5, encima mi número de la suerte o por tener la glándula pineal con otro garbanzo al lado. El tercer ojo que llaman. La luz interior. Séptimo chakra. Habrá que despertar pero de verdad…
El caso es que hay que seguir hacia adelante, aunque parezca que solo tiene sentido ir hacia atrás. Pisando fuerte y con paciencia. La de veces que he escuchado y sigo escuchando esa palabra. Es tan fácil de pronunciar…pero lo entiendo. No hay mucho más que decir, sin embargo, al final siempre me voy escuchando bonitas palabras. Con amor y humor. A veces te toca la lotería y a mí me ha tocado el premio gordo o eso dicen. El premio gordo de la paciencia, tiempo, espera, no forzar, pelear, stop, aguantar y avanti… Jugué durante un tiempo muy seguido, es normal que comprando tantas papeletas al final un día llegues a ser el agraciado, que no desgraciado. El dinero no da la felicidad, ayuda, sí, pero lo mejor que me han regalado es tiempo. Eso no tiene precio. Por desgracia pasa y no vuelve y el que espera dedespera. Puede que esa sea la señal, tiempo para mí, para descubrirme aún más por dentro. Tiempo para los míos. Tiempo para ser y no hacer. Toca desprenderse de las expectativas y resignarse a que las cosas sigan su curso acompañadas de sacos de alegría, positividad y fuerza.
“La paciencia es un rasgo de personalidad madura. Es la virtud de quienes saben sufrir y tolerar las contrariedades y adversidades con fortaleza y sin lamentarse. Esto hace que las personas que tienen paciencia sepan esperar con calma a que las cosas sucedan, ya que piensan que las cosas que no dependan estrictamente de uno, se les debe otorgar tiempo y tú lo estás haciendo como nadie” Gracias amiga del alma.
¿Os he dicho que mi planta favorita son los cactus? ¿y que curiosamente el significado emocional de estos está directamente relacionado con la fortaleza y capacidad de adpatación que representan?. A algunas especies les crecen bonitas flores que, en combinación con las características espinas, conforman una atractiva metáfora:
Toda personalidad fuerte tiene su lado delicado y dulce.
Gracias L y M.❤️