Las palabras son la encarnación verbal del poder.
A veces se nos olvida que las palabras duelen por mucho que el viento se las lleve.
Las palabras tienen mucho poder sobre lo que nos decimos a nosotros mismos, otra cosa es el poder que decidamos concederle a las palabras que provienen de los demás.
Las palabras afectan profundamente a la mente, sean habladas o escritas. Aunque lo que dices a los demás es importante, más lo es lo que te dices a ti mismo.
Somos lo que pensamos y nos decimos todo el día. Si dices que eres débil, cansado y careces de entusiasmo, así será tu mundo, pero si dices que eres sano, dinámico y pleno de vida, tu vida cambiará radicalmente. Las palabras que te dices a ti mismo afectan a tu autoimagen y determina las medidas que tomas.
Llevado al ámbito del estudio o al laboral, si nos decimos a nosotros mismos, “no puedo”, “no voy a ser capaz”, “esto es imposible”, “todo lo que hago me sale mal”…careciendo de confianza sobre nosotros mismos para hacer algo valioso, sólo podrás realizar cosas que se avengan a este rasgo, si por el contrario tu autoimagen es la de un individuo radiante que no tiene miedo a nada, tus actos se corresponderán a esta característica. Eso sí, sin desafiar mucho a los límites, lo digo por experiencia, jaja.
La autoimagen es una especie de profecía que se cumple por sí sola.
Si crees que eres incapaz de hacer algo tus creencias afectarán tu autoimagen y limitará para dar lo pasos necesarios para lograr eso que quieres o encontrar esa vida de serenidad. De hecho perjudicará todo esfuerzo que puedas hacer en ese sentido.
La autoimagen es como un gobernador que no nos va a dejar actuar de un modo distinto a lo que ella imponga. Lo importante es que todos podemos cambiar nuestra autoimagen, igual que podemos cambiar todas las cosas. Todo tiene solución, todo fluye…nada permanece en el tiempo, CONVENCETE, CRÉETELO Y LUCHA!!!
Me encantó este tuit en su día
Una de las palabras que últimamente he escuchado mucho es la palabra “crónico”, no entra dentro de mi diccionario mental, ni quiero. Me resulta atrevido que las personas puedan decirlo con tanta facilidad y desconocimiento, “a la ligera”, porque todo se puede cambiar y mejorar, nunca vamos a estar igual que ayer ni que mañana, todo está en continuo cambio.
Desde aquí para aquellas personas que les hayan hecho creer que vivirán con algo para el resto de su vida, no dejéis que ese pensamiento invada vuestra mente y se convierta en “vuestro gobernador” diario, el futuro es incierto y cada persona es un mundo, sólo hay que CREER en uno mismo y en que SÍ SE PUEDE.
Cuando cambias tu mundo interior, cambias también tu mundo exterior.
“Siembras un pensamiento, cosechas una acción. Cosechas una acción, siembras un hábito. Siembras un hábito, cosechas un carácter. Siembras un carácter, cosechas un destino”
ACTITUD Y CARÁCTER CONGRUENTE
El carácter es siempre superior al intelecto, cojamos esa llave y dejemos que nos abra nuevos caminos llenos de esperanza y aprendizaje.
EL UNIVERSO FAVORECE A LOS VALIENTES.
Feliz finde 🙂 🙂 🙂
