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Yo hoy elijo GRACIAS…

Gracias por haberme sacado de mi burbuja y quitarme la venda. De esa tensión que presionaba cada parte de mi cuerpo. Por haber apartado de mí las emociones negativas. Por darme la oportunidad de descansar como hacía años. Por sacar de mi cabeza la culpabilidad y pesadillas. Por permitirme descubrir lo que voy queriendo de verdad. Por darme alas de nuevo y abrirme esa jaula de la que tan difícil es salir por ti misma. Por estos tres años en los que he descubierto de lo que soy capaz. No hay límites pero se pueden volver en contra tuya. Por quitarme el sufrimiento constante de la incertidumbre. Por enseñarme que no hay errores sino aprendizajes. Por sacarme de esa mierda de vida, aunque sea tocada pero nunca hundida, en la que no me aguantaba ni yo. Por estar jodida pero siempre con una sonrisa. Por haber hecho que mis días dejen de contar por horas y temas estudiados y cuenten de verdad. El único fracaso es no haberlo intentado nunca…

De nuevo, gracias, porque me estaba equivocando y tú me has parado cuando ha tenido que ser, para guiarme y ayudarme a tomar consciencia de que mi vida no era vida, no del modo en el que estaba viviéndola. Porque vida sola hay una y no estamos para desperdiciarla entre cuatro paredes. Con angustias y no sé cuántas mil millones de hojas que me iban fundiendo un poco más cada día. Mi Ser. Solo creía en una cosa y era la que estaba haciendo. Ya no la quiero, ni esa ni ninguna. Al menos no hoy. Quiero creer y crear.

Aún te odio un poco por las formas, pero podría haber sido peor. Siempre hay gente peor que no se lo merece. Nada. Y si no que se lo digan a mi compi la de las mil batallas. Siempre estás presente amiga…

Algún día entenderé “para qué”. Da igual el “por qué”, no hay respuesta.

ADIÓS, me has hecho mucho daño, pero no se brilla sin oscuridad.

GRACIAS por hacerme ver que el sol sale todos los días aunque esté nublado. Por haberme acercado más a los míos, los incondicionales. Por poder pasar horas y horas con mis amigas sin tener que mirar el reloj. Por esa paz interior de la que tú me has pedido que me llene. Por regalarme lo más valioso que existe, el tiempo. Tiempo para descubrirme y conocerme mejor a mí misma. Por enseñarme cosas que jamás pensé descubrir. Por obligarme y enseñarme a escuchar a mi cuerpo. Por permitirme saborear cada bocado y ser consciente de lo que estoy comiendo. Por dejarme disfrutar de cada cosa que hago sin que el tiempo me detenga. Por hacer que valore más aún a las grandes personas que tengo a mi lado. Por enseñarme a vivir el momento y no bajo el control de un cronómetro. Por desatarme las manos atadas a un futuro que no existía y el pasado ya fue, convirtiéndome en la persona que soy. Gracias por hacer que vuelva. Yo. Alma alegre. Impulsiva. Con ganas de todo. Por dejar que vuelva a reinventarme, aún no, en la mejor versión de mí misma, pero ya voy viendo la meta. El final de este desviado camino está cerca. Ojalá.

Gracias porque me has dado la oportunidad de conocer a personas excepcionales, compartir momentos inolvidables y quedarme con un pedacito de cada una. Salga lo que salga de esta etapa seguiré siendo yo pero de distinta manera. Con la lección aprendida. Despierta. Fortalecida. Agradecida. Afortunada. Querida. Privilegiada. Viendo la vida con otro color, como la que es, impensable pero no imposible. Y sobre todo amando cada paso que me permita avanzar y observar cada detalle.

Gracias a “ese algo”‘a “esa fuerza del universo” o a “ese qué sé yo” por enseñarme el camino…

Lo mejor está por venir.

Si me equivoqué es porque lo intenté,

caminé y arriesgué

por perseguir un sueño…

😌GRACIAS A TODOS LOS QUE ME LEÉIS😌