Llevo semanas que escribo y guardo, escribo y guardo…y así tengo el borrador, lleno de entradas que al final se quedan almacenadas. Unas porque pongo cosas en pleno calentón, me desahogo y es mejor que se queden ahí guardaditas o no, jaja, y otras porque escribir por escribir no me gusta! Necesito que algo me remueva y salga de mi entraña!
Ultimamente estoy hasta las narices porque no puedo cumplir los objetivos que me propongo, si no es por A es por B. Los que me conocen saben que soy un poco atrevida, que me gusta retarme y que quiero empezar a vivir mi sueño, ¿acaso no es hora? No es ninguna locura. De momento la cabeza no me falla. Me fallan otras cosas porque viví con demasiada intensidad el anterior pero este es diferente😎. Trata de una tabla y olas…mmmm sensaciones. Mi intuición pocas veces me falla, soy virgo✌🏼️🙈 y como digo yo, las señales no paran de acercarme cada vez más a ese camino. En el fondo sé que va a llegar y tengo buenas vibraciones. Por otro lado estoy cumpliendo otros objetivos que no están nada mal. Dentro de poco podré ejercer la profesión de Coach personal y transpersonal, algo que he descubierto que me apasiona y pienso llevarlo hasta el final. Ojalá pueda acompañaros a muchos de vosotros en vuestro camino haciendo consciente lo inconsciente con todas vuestras fortalezas.
Y ahora te hago una pregunta ¿Qué es lo peor que te podría pasar? Algo que sufrieras en primera persona y te cambiase la vida o quizás ya te haya cambiado. Para mí sin duda que me falle la señora SALUD.
Este PoSt tiene su razón de ser por la imagen siguiente, en concreto una de sus palabrejas que para mí significa parte de mi vida y me hizo especial gracia:
¿Os imagináis cual es? No. Esta vez no voy a escribir sobre el mensaje referido a pronunciar la palabra perdón. ¿Difícil de decir? naaa. Hay personas que lo regalan como flores que luego vuelve a marchitarse, a otras supongo que su ego les dificulta la pronunciación y otras que lo decimos cuando el corazón y sentido común chilla. Pero aquí el tema va con la segunda. Sí. Esa. ESTERNO….qué? Venga intentar decirla y solo se vale mirar una vez, jejeje. El caso es que cuando los médicos me la decían una y otra vez era como escuchar “Supercalifragilisticoespialidoso” y así me quedaba yo, en mute. Jamás había oído hablar de esos dos potentes músculos que tenemos en nuestro cuello y menos que la palabrita me acompañase durante un largo tiempo. Tan fea es la palabra como todo lo que vino después. Menos mal que luego me enteré de que había una abreviatura (ECOM). EL ECOM para los amigos….
Hablando de salud. Por favor los que la tenéis al 100%, valorarla. Valorar hasta el último microorganismo o neurona de vuestro cuerpo. Yo suelo decir que sin salud no hay nada y a la vez hay un nuevo mundo por explorar.
Creo que todos hemos estado retenidos por un tiempo en una cama, ya sea por una operación, accidente, lesión, depresión, enfermedad o el constipado más insignificante que nos tiene atontaos pero que hace que nos subamos por las paredes. Quitado de un constipado a mí jamás me había ocurrido nada de larga duración y aunque todo va a mejor he llegado a la conclusión de que la vida te detiene con un sentido. Si eres capaz de verlo y muchos de vosotros me entenderéis, la vida te está dando la oportunidad de reflexionar, cambiar y tener la suerte de conectar con la pasión de tu vida. Hacer lo que amas. Puede que la vida que estabas llevando no era del todo una vida saludable, no? O quizás ibamos por el camino equivocado y pum! Susto! Pero seguimos contando los momentos y eso es lo importante. Aquí es cuando la mente comienza a ver la vida con otras gafas. Con claridad y sin ruidos. Hablando en plata es una lección en toda regla porque la mayoría vivimos sin darnos cuenta de lo que estamos haciendo en este precioso instante. Parecemos máquinas programadas para una rutina. Aquellos infelices que hacen las cosas por inercia y no paran de quejarse. Yo misma era así. Era. Gracias por la oportunidad de poder ver el sentido de la vida.
Es cierto que a veces es injusto porque llega sin previo aviso y la vida te cambia sin más. Entonces en cuando te toca elegir camino: el del victimismo o el de la pelea. Yo lloro y sigo peleando. Lo hago sola y en silencio, puede que el rol de fuerte a veces no me permita llorar a gusto delante de los míos. Y no es que tenga reparos en abrirme y contar mis sentimientos, eso se me da bastante bien, lo cual en una relación, sea del tipo que sea, siempre me ha facilitado las cosas. Pero esto prefiero hacerlo sola. Quizás me sienta enjaulada por eso de haber crecido en la sociedad de que la tristeza nos aterra y ver a alguien llorar es incómodo. Lo hemos etiquetado como algo malo y así no funciona. Es necesario! Eso, gritar o darle palazos a una manta..jaja…esto último me lo contó una amiga y la verdad que no lo he probado pero debe ser placentero soltar toda tu rábia en una manta y no con el de al lado. En parte entiendo que a nadie nos gusta ver llorar a otra persona, preferimos verla sonreír, pero para que haya carcajadas primero debemos saborear lágrimas. De hecho es lo primero que hacemos al nacer…
Me quedo con que jamás les diré a mis hijos que no lloren, al contrario.
Hay que dejar salir más a nuestro niño interior
Se trata de que cuando comas, come. Saborea. Deléitate. Pero no suele ocurtir de ese modo. Comemos pensando en lo que tenemos que hacer después de comer y cuando hacemos lo que viene después de comer estamos pensando en lo que haremos luego y que no nos dará tiempo…así día tras día dándole el protagonismo a cosas que cuando te paras a pensar dices, ¿de verdad es este el sentido de la vida? ¿Estamos aquí solo para trabajar y vivir quejándonos todo el rato sin disfrutar de que estamos vivos? No somos capaces de ver más allá. Vemos nuestro territorio plagado de injusticias. No digo que sea ni malo ni bueno, el Ser humano es así. Somos así. La sociedad nos ha convertido en seres preparados para competir y no crear. Para llegar a la meta y no disfrutar del camino. Para querer más y que nunca sea suficiente. Para buscar la felicidad fuera cuando lo único que necesitamos es estar bien con nosotros mismos.
Está comprobado que los que menos tienen más disfrutan del presente porque no tienen más que eso, lo más importante, este momento. Unos se matan por trabajar y ganar más. Otros solo piden vivir.
Solo hay que ver la cultura de ciertas partes de Asia, viven tranquilos, sin prisas, rodeados de naturaleza y son más humanos porque a lo que verdaderamente le dan valor es al interior de las personas. De ahí lo de “vive como si fueses a morir mañana”. O sea vive ya. Estemos como estemos y como podamos. Pero vive.
¿Y ahora qué? ahora estoy haciendo cosas que jamás pensé que desearía a hacer. Cada vez tengo menos miedos y más ganas de todo a la vez. Con hambre de comerme un pedacito de cada país, que lo desconocido se convierta en conocido, enriquecerme a cada paso aunque haya días que lo único que quiera es estar tirada, aprender a tocar la melodía de mi vida con mi guitarra y poder surfear los mares sin dejarme llevar por la corriente pero siempre fluyendo. Be happy!
Escribo y nunca pensé que lo haría pero me ayuda y me gusta. Si encima alguién se siente parecido mejor que mejor.
Por cierto, el amor de mi vida. Nunca falla.
Carol