Me bebí de un trago el miedo y lo vomité meses después.

Me enamoré de tu espalda  y pasé las noches sola.

Tropecé con muchas piedras, pero alguien me regaló flores y mereció la pena.

Le pedí un deseo a una estrella y lo estrelló contra el suelo.

Te olvidé a la fuerza, pero la canción que está sonando me recuerda a ti.

Quemé los puentes pero llegaste caminando por las nubes.

Vi a los fuertes salir airosos de un vendaval y derrumbarse ante una leve brisa.

Intenté levantarte pero tú querías quedarte en el suelo.

Batí mis alas y divisé desde lo más alto…lo bajo que uno puede caer.

Pregunté demasiado y me pegó una paliza la realidad.

Luché contra el viento y la marea nunca te trajo hasta mi orilla.

Destruí todo lo demás y construí un refugio para ti en mis brazos.

Estrángulé a sangre fría el pasado para revivir lo que era volver a sentir.

Conocí los entresijos del corazón, recorrí sus laberintos y me aprendí de memoria la salida.

Te conocí a ti y no pude evitarlo.